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sábado, 28 de enero de 2012

Crear problemas y después ofrecer soluciones: La crisis económica es una mentira

Como anunciaba en mi anterior artículo comentando y reflexionando sobre las estrategias de la manipulación a través de los medios, la segunda estrategia explica cómo: “crear problemas y después ofrecer soluciones”.

Como indica el lingüista Noam Chomsky, este método también es conocido con el nombre de “problema-reacción-solución”. Es decir, se crea un problema, “una situación prevista para causar cierta reacción en el público”, de manera que sea el ciudadano quien reaccione tomando o aceptando medidas para solucionar el problema. Pone el siguiente ejemplo Chomsky sobre una situación en la ciudad: se deja que la violencia se intensifique y que se organicen atentados con el fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. Se crea el “problema” para luego darle una solución “determinada o interesada”. Al menos, es curioso… ¡no! O preocupante, quizás.
Esta segunda estrategia de la manipulación presenta el siguiente planteamiento para reflexionar, tal y como nos lo explica Chomsky: se crea una crisis económica para aceptar como un mal necesario el tomar decisiones que conlleven un retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos. ¡Es curiosa esa estrategia! ¿Les suena? ¿Verdad? 

Entiendo que en este país hay gente que tiene mucho dinero, porque si hemos tenido años de bonanza hay gente que se ha forrado de los pies a la cabeza. Pero, ¿el dinero dónde está?; ¿en el fondo del mar, quizás? Ya sé…...lo tienen guardado en el “baúl de los recuerdos” para cuando la situación esté al límite, cuando ya no hayan tasas altas de paro, sino paro total; para que en esa situación, los del “baúl de los recuerdos” salven el país. Ésos son los salvadores de todo y para tod@s; porque entonces como no funcionará casi nada… ni los políticos…ni los servicios básicos….ni las instituciones…. Entonces sacarán el “baúl” y… ¿a qué no saben a quién tienen guardado? Es muy sencillo: al tío Paco. Sí, ése que dejó todo atado y bien atado. Pero no se asusten, es tan solo una estrategia, la segunda de las estrategias de manipulación mediática y este artículo, una forma de reflexionar sobre ellas.

La tercera estrategia es la gradualidad. Esta estrategia es muy curiosa porque al final acabas creyéndote algo que al principio no te creías. “Todo va mal. No me lo creo, seguro que será solo una parte del todo”. Pero, poco a poco van repitiendo que todo va mal y al final te cuestionas si algo va bien, pues son muchas veces las que lo dicen. Como dice Chomsky sobre esta estrategia, para hacer que se acepte una medida inaceptable basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas. Jejejejeje… ¡Qué hábiles son los que aplican esta estrategia!

En estos momentos, me pongo a reflexionar. No creo que lo público sea malo, sino todo lo contrario; pero si me van diciendo por todos los medios, a todos horas y todos los días, que lo público no es bueno, que es caro, muy caro, que es poco creíble porque hay corrupción…. Al final me cuestionaré la necesidad de continuar manteniendo lo público. Pensaré que hay que eliminarlo, exterminarlo y dar rienda suelta a lo privado, a la iniciativa privada. ¡Eso sí que bueno! ¿La iniciativa privada es la solución a todos nuestros males?

Por un momento pienso - porque señores y señoras, pensar es maravilloso- y me pregunto: ¿ciertas personas no serán las causantes de esos males?; ¿los sinvergüenzas que están ocupando puestos en los servicios públicos se han aprovechado y vaciado las arcas..?; ¿no serán ésos los culpables, en lugar del sistema público, de todos los servicios públicos?


Pero, de repente, vuelve el “cuentagotas manipulador” a hacer efecto: ¡No!, la culpa la tiene Zapatero y la izquierda malvada de este país y todos aquellos que creemos en los servicios públicos. La prueba de ello- insiste el cuentagotas- es que a nuestro Camps lo vamos a canonizar, porque está libre de todo pecado y es un ciudadano ejemplar, como también lo será nuestro Faba….perdón quería decir nuestro Fabra, nuestro querido señor Fabra.

Sin embargo, no quiero terminar estas líneas sin citar un fragmento de mi querido Baltasar Gracian (S. XVII) quien se pregunta en su aforismo nº 250 que: ¿Cuándo hay que razonar al revés? Cuando nos hablan maliciosamente. Con algunos todo debe ir al revés el sí es no y el no es sí….”. ¿Será cierto que hay que hacer tantos reajustes en lo social, en lo laboral, en lo económico….…?

Mañana contaré mis reflexiones sobre la cuarta de las estrategias de Chomsky: diferir.

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